miércoles, 23 de noviembre de 2011

LOS MAESTROS, ¿ENSEÑAMOS O EDUCAMOS?

Con los pocos años de experiencia docente que tengo a mi favor, me he percatado de diversas situaciones que me han llevado a analizar sobre lo que nosotros los docentes debiéramos de hacer en nuestras aulas: educar o enseñar.
Es triste ver como día a día el respeto a los maestros se ha ido perdiendo, no sólo por parte de los alumnos, sino  hasta por los mismos padres y sociedad en general, se nos ha etiquetado como "educadores de vida", dejándonos a nosotros los docentes la responsabilidad de los padres de familia, quienes ya no se preocupan o más bien no se ocupan de educar a sus hijos.  Llevando esta situación a que nosotros tengamos que además de encargarnos de enseñar aprendizajes a nuestros niños, valores y actitudes, tengamos que enseñar a ser personas que se comporten, a saludar, a obedecer, etc. sin embargo esto en vez de ser agradecido es mal visto por muchos e incluso no has creado problemas.
Así que ¿tú que opinas?, ¿deberíamos enfocarnos a solamente enseñar o también a educar?

alumnos de 4° exponiendo

jueves, 3 de noviembre de 2011



EL MAESTRO COMO PERSONA


A través de este artículo quiero compartirles un tema muy interesante que desarrollé en el diplomado de Desarrollo Humano, espero sea de su interés.           
Hemos conocido algunas de las necesidades que el maestro presenta durante todo su lapso de servicio, tanto dentro como fuera del aula y de la escuela.
Sabemos que el docente atraviesa por tantas experiencias, tanto positivas como negativas que repercuten en su trabajo frente al grupo; no hay que dejar de lado que cada día sus necesidades van cambiando y las de su comunidad escolar también.  Es por eso que el docente tiene una función trascendental, ya que tiene que abarcar todo el proceso de enseñanza y aprendizaje, además de comprometerse día a día con su trabajo, con el entorno social, la vida de sus alumnos, todo esto sin pasar los límites, es decir, debe involucrarse con lo que pasa a su alrededor pero no rebasando la confianza.
Pero hay que recordar que todo tiene un inicio, por lo tanto el maestro para cubrir y satisfacer todas esas necesidades debe primeramente aceptarse, conocer el contexto social, económico, ambiental, para que así conforme una verdadera educación integral, que lo deje satisfacer sus propias necesidades y las de sus alumnos.
Compañeras del diplomado en la sesión.
Es por ello que hay que entregarse con pasión, ética y filosofía, pues como bien decía Antonio Machado: La educación es cambiante como la vida misma y la docencia no es una verdad patente; es algo que debemos conquistar día con día y paso a paso, un camino que se hace al andar.
Les comparto una reflexión que nosotros como docentes debemos practicar, es un gran ejemplo de vida que nos ayudará a ser mejores, ser como "La maestra Thompson"  para llenar las necesidades de nuestros alumnos.